La colección de parcelas y

viñedos

de Queirón

Un rico universo de parcelas
en la vertiente de Quel,
en plena Sierra de Yerga

 

Un viejo dicho del riquísimo acervo español asegura que la naturaleza es sabia. Ésta es una de las claves del trabajo en la viña del equipo de campo de Queirón, que mima, protege y se emociona con la constelación de viñedos de nuestra bodega. Una colección extraordinaria de suelos, alturas, exposiciones y edades que configuran uno de nuestros principales valores como bodega de la DOCA Rioja. Las viñas, fincas y tablitas del universo Queirón se encuentran en la zona más recóndita de Rioja, en el entorno de Quel, desde la vertiente norte del río Cidacos hasta las que van trepando hasta las cotas más altas e insospechadas de la Sierra de Yerga.

Condiciones excepcionales para la viticultura
Queirón reúne en sus viñedos la esencia más pura de la Rioja Oriental, un territorio donde la altitud, los suelos pobres y la luz intensa crean condiciones excepcionales para la viticultura. Cada parcela es un testimonio vivo de la interacción entre clima, suelo y viticultor, dando lugar a vinos de gran personalidad, elegancia y longevidad.

En Queirón, cada viñedo es un universo propio.
Desde los históricos El Arca y La Pasada, hasta las parcelas singulares de El Pozo, El Poeta, La Perdida, La Bartola y Los Palos de Tanis, cada uno refleja un microclima, un suelo, una exposición y un enfoque de cultivo específicos. Esta diversidad genera un mosaico de expresiones que define la identidad de la bodega. El respeto por la naturaleza, la biodiversidad y la viticultura mínimamente intervencionista permiten que cada uva alcance su máxima expresión.